Estética dental

La sonrisa forma parte de la expresión facial y es un elemento imprescindible en el campo de la estética, estando íntimamente relacionada con los dientes, labios y líneas de referencia estéticas faciales. Es por ello que en el campo de la odontología disponemos de varios tratamientos para conseguirlo:

La carillas de composite son restauraciones que cubren toda la cara vestibular (externa) del diente, corrigiendo su color y posición.

Sus ventajas frente a las carillas de porcelana, son que requieren una preparación mínima del diente y menor tiempo de elaboración, puesto que no es necesaria la intervención del laboratorio protésico.

Mediante esta técnica se consigue la correción de ligeras malposiciones dentales, cerrar diastemas (separación de dos caras interproximales, como por ejemplo tener las paletas separadas) y camuflar tinciones intrínsecas.

El blanqueamiento dental consiste en la aclaración del color de los dientes mediante un agente químico; normalmente peróxido de hidrógeno o peróxido de carbamida. Se basa en la aplicación de un agente químico sobre la superficie del diente, que penetra en su interior, con el objetivo de aclarar el color del diente sin alterar su estructura básica.

Todos los procedimientos de blanqueamiento tienen en común el uso de sustancias liberadoras de oxígeno para eliminar o reducir las tinciones dentales. El tratamiento se lleva a cabo mediante un proceso de oxidación dentro del diente, que rompe los compuestos orgánicos muy pigmentados, a través de la porosidad del esmalte y la dentina, transformándolos en productos menos pigmentados.

Este tratamiento consta de varias etapas:

» Durante la primera sesión, efectuada en la consulta, se utiliza el agente blanqueante a una concentración elevada, con una lámpara de luz halógena  que nos permite acelerar el proceso.

» En una segunda sesión, al paciente se le entregará un kit de blanqueamiento compuesto por unas férulas personalizadas, tras haberle tomado previamente unas medidas de impresión, y unas jeringas con el agente blaqueante. De esta manera, se consigue afianzar el color obtenido durante la primera sesión, y lograr incluso, resultados más satisfactorios.