Hasta los objetos más cotidianos, guardan escondidos una interesante historia desde sus primeros pasos hasta conseguir la apariencia que tienen actualmente.
El control mecánico de la placa bacteriana (o lo que es lo mismo; el cepillado dental) se remonta al hombre primitivo, que ya desde la prehistoria utilizaba las uñas y las astillas de madera, para eliminar restos de alimentos que permanecían en la boca. De hecho, aunque las fechas no se puedan concretar con exactitud, hay indicios de que el primer palillo de dientes, utilizado para tal fin, tiene orígenes sumerios (3000 AC).